Coquimbo, 27 de noviembre de 2019

Carta Abierta
Sr. Jorge Tabilo Álvarez
Rector
Universidad Católica del Norte
Presente.

 Ante la contingencia nacional, usted como máxima autoridad de la Universidad Católica del Norte, ha expresado a través de declaraciones públicas, que, si bien la situación nacional actual es grave, representa igualmente una oportunidad de diálogo social que permite adoptar medidas para corregir inequidades y mejorar la calidad de vida de los sectores medios y más vulnerables. Sectores que se encuentran representados por nuestro Sindicato, y que, al día de hoy, se encuentra ad portas de hacer efectiva la huelga votada con fecha 15 de noviembre.

 Lamentamos profundamente, que las palabras vertidas en numerosas declaraciones públicas, así como en las actividades de reflexión que se han realizado en la Universidad, se queden tan solo en el discurso. El día 10 de septiembre del año 2019, comenzamos nuestro proceso de negociación colectiva, en el cual la Institución la cual usted dirige, ha tenido una postura contraria a la búsqueda real de mejoras de las condiciones de trabajo y salariales de nuestros socios y socias. Ha sido usted mismo quien ha señalado que, ustedes como autoridades comprenden el derecho de la ciudadanía para hacer notar las diversas problemáticas que afectan a nuestro país, pero, al contrario, cuando somos los trabajadores y trabajadoras de la Institución quienes hacemos presente las problemáticas internas, estas se convierten siempre en las últimas de una larga lista de prioridades.

Usted mismo ha señalado que, para resolver los conflictos derivados de las necesidades sociales, resulta fundamental una postura empática, desinteresada, generosa e inclusiva por parte de todas las autoridades, a fin de lograr un consenso transversal en torno a soluciones factibles de implementar en un plazo razonable. Tal postura debería ser utilizada igualmente por las autoridades Universitarias para resolver los puntos medulares de este proceso de negociación colectiva, sin embargo, nos hemos encontrado con que, una vez más, la Institución nos indica que no es posible incorporar, en este, nuestro cuarto contrato colectivo, un reajuste real de remuneraciones.

 A pesar de plantear a la Universidad diferentes alternativas, ninguna ha sido considerada, indicándonos como en todas las negociaciones colectivas anteriores, que tal materia es de resorte exclusivo del Consejo Superior. Órgano que no ha sido convocado desde el mes de agosto del presente año, y ante el cual, su Vicerrectora de Asuntos Económicos y Administrativos, podría haber presentado, en la discusión del presupuesto 2019, la necesidad de negociar un reajuste de remuneraciones en las negociaciones colectivas que atravesaría la Institución este año.

 Compartimos su parecer de que la Universidad es un espacio privilegiado para pensar la sociedad más justa a la que todos y todas aspiramos, contribuyendo desde nuestro quehacer al fortalecimiento y al cuidado de la paz social. Por lo mismo, se extraña que a diferencia de otras Instituciones de Educación Superior que ya han comprometido acciones para combatir las inequidades internas, la nuestra se encuentre aún en silencio respecto a la materia.

 Durante el proceso de negociación, así como en la mediación obligatoria ante la Dirección del Trabajo, hemos tenido una postura flexible, comprendiendo las necesidades de la Universidad, tratando de buscar acuerdos, siendo propositivos en fórmulas que nos permitan mejorar los sueldos de nuestros socios y socias, pero nos hemos encontrado en negativa tras negativa. Por lo mismo, estamos dispuestos a salir a la calle para luchar por lo que desde 2009 hemos estado buscando: un reajuste real de remuneraciones.

Sindicato de Trabajadores N° 5
Universidad Católica del Norte-Campus Guayacán