Mensaje
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El 25 de enero se realizó de manera virtual, la primera asamblea ordinaria anual del Sindicato de Profesionales de la Universidad Católica de Temuco (UCT). La actividad fue convocada por su directiva y buscaba dar a conocer los ingresos y egresos del 2020, junto con presentar las propuestas de trabajo para el 2021.
Con la presencia de la mayoría de los socios y socias, la directiva realizó la cuenta pública del año 2020. A pesar de que las proyecciones iniciales, fueron modificadas producto de la llegada del Covid-19 al país, las actividades y beneficios para los trabajadores y trabajadoras se mantuvieron. La oficina Sindical realizó actividades normales y teletrabajo durante todo el año, en servicio de todos los asociados.
De acuerdo a la ejecución presupuestaria del 2020, el 81% de los egresos, fueron utilizados
como “aporte directo a los socios”;mientras los otros se destinaron a remuneraciones; gastos operacionales y donaciones e inversiones.
En cuanto a las actividades ejecutadas destacan la comunicación permanente con los
asociados, el gobierno universitario, otras organizaciones sindicales, beneficios a nuestros
asociados con fondos propios por enfermedades catastróficas, eventos extraordinarios y bonos de apoyo en tiempos de pandemia.
Además, se realizó la mantención y mejoramiento del Parque Palguín, actividades lúdicas como concursos artísticos, celebraciones virtuales y regalos a socios y socias con motivo del día de las madres, padres, niñas y niños, entre otras.
Tras la exposición, se generó un espacio de diálogo entre los asistentes que permitió aclarar dudas y definir, con una votación virtual, la aprobación de la gestión ejecutada durante el 2020.
Janina Lara, tesorera del sindicato, fue quien realizó la exposición de la cuenta anual y remarcó las particularidades de un año en crisis sanitaria. “Como directiva nos hemos tenido que adaptar a la pandemia y continuar desarrollando actividades para el bienestar de nuestros socios”, expresó.
Pandemia
El posible regreso a clases, impulsado hace meses desde el ministerio de educación, mantiene expectantes a los trabajadores y trabajadoras de la UCT. Si bien en cierto, existe un grupo menor de asociados/as que ha mantenido el trabajo presencial, la inquietud ante la vuelta a las oficinas está latente, respecto a las medidas a tomar que cautelen la salud de los asociados (as).
Grela Arriagada, presidenta del Sindicato sostuvo que a pesar del temor, la presencialidad no puede ser obligatoria. “Existen muchas situaciones particulares de colegas que de ninguna manera pueden regresar de manera presencial. Estamos hablando del resguardo de la vida, por tanto, cualquier determinación debe ser dialogada”, manifestó la dirigenta.